Por: Blanca Ruiz Hernández.
Las comunidades de la meseta Purhépecha, reactivan sus filtros de seguridad en la proximidad del día de muertos. A diferencia del lago en la sierra Purhépecha no es tanto el problema porque no entra el turismo, todo se hace mas familiar y con el pleno respeto a esta ceremonia.
No hay promoción de viajes turísticos, y no se ofrecen productos comerciales, los serranos piensan que con los muertos no se debe lucrar y no convertirlos en mercancías.
Dicha ceremonia es mas familiar, y son poses a las cámaras, y por consiguiente, no se contamina y se respira la paz y el encuentro con sus seres queridos quienes se han adelantado al otro mundo.