Por. Roberto Pérez
“Resistencia comunitarias contra el despojo en Michoacán”, así titula su trabajo el joven intelectual de Paracho.
Analiza que debido al avance de la pobreza y la falta de oportunidades en las comunidades, son tierra fértil para las ofertas y la seducción de las empresas para cultivar en sus tierras.
Ante la falta de oportunidad los comuneros, buscan nuevas alternativas de cultivo, así rentando las tierras a merced de estas empresas, viven el diario las comunidades y no miran a largo plazo a las consecuencias.
Habla el caso concreto de la Comunidad de Santo Tomas, que sufrieron las consecuencias de la empresa del cultivo de la fresa y que les costo represión y amenazas para expulsar esta empresa, gracias a la organización de las y los comuneros.
Estas empresas llegan con un discurso de beneficios, pero al último afectan no sola la erosión de las tierras sino también destruyen con el tejido social de las comunidades.
El autor habla también que los agravios de los derechos, son la causa de los descontentos y de las movilizaciones sociales.
Es así que las comunidades se han visto en la necesidad de organizarse y ya no permitir, el cambio de suelo, de ya no utilizar cañones de antigranizo, por que afectan a los Agricultores.
Es un trabajo interesante y recomendable, también pone el dedo en la llaga, y les dice a los empresarios que analicen bien y no inviertan su dinero en tierras movedizas donde sus inversión sean de pérdida total.