Por: Raúl Cruz Sebastián
El maestro y antropólogo Aguirre Beltrán les llamaba, los Pueblos cabeza, a las cabeceras Municipales, en su libro Las formas de gobierno Indígena. Pues después de muchos años esos pueblos cabeza, llegaron a un desgaste, debido, a las prácticas de corrupciones que llegaron, así como la humillación que tenían como forma de gobierno hacías las tenencias.
Todo el presupuesto que les llegaba al municipio, este lo acaparaba todo y solo unas migajas le entregan a la comunidades, como tenencias, así también su arrogancia y su vocación de discriminación de inferiores, a las personas indígenas, todo esto y otros aspectos, los llevó al hartazgo.
Fue así, que se dio la rebelión indígena, y las comunidades indígenas, se organizaron, inspirados de otros pueblos del Sur de México, hoy poco a poco, se van organizando a través de los Presupuestos Directos.
Es bien cierto, que este todavía no se le puede decir, autonomías, porque aún falta mucho, para llegar a ello, por eso el más adecuado es llamarlos autogobiernos.
Esta rebelión, es el inicio, no hay que cantar victoria, ya que los más afectados de estos procesos, son los caciques de la política, así como los dueños de los partidos políticos.
Por ello, esto representa un gran reto, ya que todas miradas están puestas en estos autogobiernos, y si los comuner@s son capaces de Gobernar y de administrar los recursos públicos, y dar cuentas sanas a finanzas del estado.
Por último, es el tiempo de las tenencias, y esperamos que estén a la altura de la historia para quienes salen electos para dirigir sus comunidades. Y así no olvidar que los Detractores de estos procesos sociales, se están frotándose las manos, para hacer lumbre, en cualquier error, de falta de unidad y la falta de Coordinación para hacer la diferencia, en un nuevo tipo de gobernabilidad indigena, en nuestro estado de Michoacán.