Por Raúl Cruz Sebastián
Es lamentable saber, que la siembra de aguacates en nuestras comunidades en Michoacán van en aumento. En un claro ejemplo de la cultura mercantilizada, buscan imitar el capitalismo, de producir y vender a costa de los daños y la contaminación del medio ambiente.
Antes el campesino se dedicaba a otros cultivos y oficios para llevar el sustento de las familias, dichas actividades no erosionaban tanto los suelos, pero hace poco que la fiebre del aguacate encanto a muchos. Hoy en día están quemando los montes, están haciendo los cambios de suelo, así también el agua ya carece en nuestras comunidades.
Ahora bien, el producto después de tanto sacrificio muchos optan a venderlos y otros el peor de los casos, el crimen organizado se los roban, y eso ya no es rentable.
En las comunidades comienza a escasear el agua para tomar y los ojos de agua se están secando, hoy las comunidades comienzan a sufrir, los pozos se están secando, porque los aguacateros, están desviando las aguas para sus huertas, y por si fuera poco los aguacateros andan comprando tortillas, por que ya no tienen tierras para sembrar el maíz, así hoy el mundo esta al revés.